España es famosa por sus días soleados y su clima cálido a lo largo del año, nuestro país disfruta de un promedio de aproximadamente 2,800 a 3,000 horas de sol. Esta cifra varía ligeramente según la región, siendo las áreas del sur las que disfrutan de una mayor cantidad de horas de sol.
¿Cuantas horas de sol tenemos en Galicia?
El observatorio de Penedo de Galo, situado a 494 metros de altitud en el municipio lucense de Viveiro, registra el menor número de horas de sol al año, con una media de 1.580. Un número que puede aumentar o disminuir cada año en función de la persistencia de la influencia anticiclónica. El récord mínimo de insolación se midió en el 2014, con 1.081 horas.
Una situación completamente opuesta se da en el extremo suroriental de la provincia de Ourense. En la localidad de A Mezquita se registra cada año el mayor número de horas de sol. De media, se alcanzan anualmente 2.571 horas de cielo despejado, mil más que Viveiro.
En el 2017, un año muy seco en Galicia debido a la consistencia del anticiclón de las Azores, se alcanzaron 2.909 horas de sol, el récord hasta el momento. Son valores propios del extremo sur peninsular, de ciudades como Málaga o Almería. En el 2017 también se alcanzaron cifras históricas en O Grove, Vilanova de Arousa y Vigo, que acumularon más de 2.700 horas de sol.
En cuanto a las urbes gallegas, Vigo se impone en horas de insolación al resto, con una media de 2.553 horas, superando incluso a Ourense, donde son frecuentes los días de niebla durante los anticiclones invernales. Cada año acumula unas 400 horas más de sol, por ejemplo, que A Coruña, ya que el viento de componente norte también genera a menudo nubosidad baja durante la primavera y el verano. Sin embargo, en la ciudad olívica, en el típico día de altas presiones el cielo luce muy despejado.
Esta situación se invierte a partir de octubre. En otoño e invierno, el anticiclón retrocede hacia el sur y da paso a las borrascas, que suelen situarse al oeste de Irlanda. Debido al giro en contra de las agujas del reloj, las bajas presiones afectan a la comunidad gallega a través de los vientos del suroeste. Esta otra circulación del aire, la más habitual hasta el mes de marzo, concentra la humedad y la lluvia en las provincias atlánticas, especialmente en las localidades situadas en el suroeste.
Y de la misma forma que el nordés se seca en su viaje hacia el sur de la comunidad, el viento del suroeste lo hace hacia el norte. Por ello, en un día típico del invierno gallego, gris y lluvioso, el mayor número de horas de insolación se registran en la zona de A Mariña, justo al revés que cuando dominan las altas presiones.
La niebla influye de forma fundamental en la insolación. En las depresiones situadas al sur de Lugo, concretamente en las de Sarria y Monforte, se registran menos horas de sol que en los municipios de sus alrededores debido a las nieblas que se forman en condiciones de tiempo anticiclónico y que impiden el paso normal de los rayos solares.